El proceso de decoración del hogar es para muchos un momento deseado, en el que un mero espacio puede convertirse en una extensión de nosotros mismos y de nuestra personalidad.
Hace unas semanas te contábamos en nuestro blog los errores más comunes a evitar , pero existen, además, otros límites que no debemos sobrepasar a la hora de decorar nuestra casa. ¿O sí que podemos?
Desde Vivarea te animamos a dar rienda suelta a tu imaginación y olvidarte de seguir otra pauta que no sea la tuya propia. A continuación, desmentimos los grandes mitos del mundo del interiorismo y la decoración.
1. No mezclar patrones, estampados y estilos
No combinar distintos estampados es una de las máximas en el mundo de la moda y, por extensión, también en el mundo de la decoración. Pero ya es hora de dejarlo atrás. Aunque puede resultar un poco arriesgado, puede dar lugar a un espacio realmente único. Trata de que los distintos estampados tengan un hilo conductor, como las tonalidades o las formas (geométricas, curvas, etc.). También puedes empezar poco a poco, con detalles más pequeños como cojines, y después pasar a superficies más amplias como sofás o alfombras.
Pero los estampados no son lo único que podemos mezclar. La heterogeneidad en los estilos también puede dar un plus de originalidad a tu casa. ¿Estilo nórdico o clásico? ¿Boho o industrial? No hace falta decidir. Puedes mezclar muebles de uno y otro estilo creando preciosos contrastes y sin tener que renunciar a ninguno de esos muebles que te entran por los ojos.
2. Los cuadros colgados, centrados y la altura de los ojos
Estamos acostumbrados a colocar los cuadros centrados con respecto a los muebles con los que comparten espacio: céntricos sobre la cama, sobre el sofá, sobre la mesa del recibidor…Pero las opciones son infinitas. Prueba a colocar los cuadros en cualquier parte de la pared. ¡E incluso puedes no colgarlos y apoyarlos sobre el suelo o algún mueble!
3. Las revistas y los libros son para leer
Sí, pero también pueden usarse como decoración en tu salón o dormitorio, otorgándoles así una segunda vida útil. Coloca una pila de revistas o libros sobre el suelo junto a un sofá, mesa o espejo de cuerpo y verás el efecto que consiguen. Pueden convertirse, incluso, en una mesa auxiliar.
4. Evitar los colores oscuros en espacios pequeños
Es bien sabido que si queremos obtener una sensación de amplitud en espacios pequeños debemos decantarnos por colores claros. Así, los blancos crean un espacio visualmente más grande. Pero, por el contrario, un color oscuro también puede ayudarnos a ganar profundidad en la estancia, especialmente si lo usamos en una única pared. Para conseguir que esto funcione, conviene tener una buena iluminación y añadir elementos de tonalidades claras.
Hay que tener en cuenta que, si queremos ganar en espacio percibido, no basta con estos trucos: también influyen el color, tamaño y colocación de los muebles.
Por lo que decir que el color de tu pared va a condicionar inevitablemente la atmósfera de la habitación, no es del todo cierto. Así que, si quieres pintar tus paredes de negro, ¡no te cortes! y aprovecha el resto de trucos para ganar espacio.
5. El papel pintado muy recargado debe ocupar una sola pared
Al igual que los colores oscuros en la pared no están del todo bien vistos, el papel pintado se ve limitado por las mismas normas. Pero si te gusta, ponlo en tantas paredes como quieras. Y si queda demasiado recargado, juega con el resto de elementos de la habitación para contrarrestar el efecto.
6. Los muebles deben estar contra la pared
Otro de los mitos es pensar que los muebles deben colocarse pegados a la pared. Es algo que hacemos de forma casi instintiva, pero no es la única opción. Colocarlos separados de las paredes permite crear divisiones espaciales y distintas distribuciones en una habitación. Además, resulta bastante útil para darle un aspecto nuevo a cualquier estancia. ¿Te atreves a probarlo?
7. Las flores artificiales
Se tiende a pensar que las únicas flores válidas para decorar un hogar son las flores naturales, sean frescas o secas. Pero los ramos artificiales pueden ser igual de decorativos y de sofisticados, y aportan toques de color allá donde se coloquen.
Algunos materiales empleados para estas flores artificiales hacen que sea difícil diferenciar si son o no de verdad. Otros materiales, como el vidrio o el papel, permiten diseños novedosos, con diferentes texturas y efectos.
Además, tienen distintos beneficios: son más económicas, no necesitan luz natural y no requieren mantenimiento.
Y con esto acabamos las principales normas sobre decoración que te puedes saltar. No te pongas límites y siéntete libre de romperlas. Y si quieres saber más sobre la decoración del hogar, pásate por nuestro blog o acude a alguna de nuestras tiendas. ¡Te esperamos!